Fue la última vez que los Minnesota Timberwolves jugaron los playoffs. Los fichajes de Sam Cassell y Latrell Sprewell le dieron el mejor respaldo que tuvo nunca en los Timberwolves. Kevin Garnett ya había sido All-Star en su segunda temporada, pantalon nba corto era la gran esperanza de los Timberwolves para ser por fin una franquicia relevante y jugó muy bien esas cartas en la negociación. Como los vaqueros son de tiro alto, quedan realmente bien con crop tops y camisas cortas. La marca de moda joven de Inditex ha anunciado una nueva colaboración con él en la que podremos encontrar todo el repertorio de looks que van desde los trajes anchos con americanas cruzadas hasta las camisas de seda, pasando por los chándales. Por eso, Bershka ha unido fuerzas con la NBA para traernos Stay Unite, una colección que hará las delicias de los fans de la logomanía y del baloncesto. Fue una muy buena época del baloncesto gallego, el Clesa Ferrol y el Breogán eran 2 buenos animadores de la liga (yo incluso diría que el Obradoiro de Santiago estuvo en Primera uno de esos años, no lo sé…).Jugando en el eterno rival, el Breogán Caixa Galicia, estaría bien recordar a Manel Sánchez, grandísimo tirador e internacional post-LA 84.Y ya que mencionas a Uwe Blab, a mi me viene a la memoria otro alemán, que además sí petaba en la NBA en los 80: Detlef Schrempf.Volviendo al tema del post jejeje, cómo olvidar los mates «estatuas de la libertad» de Worthy.
En la temporada siguiente, las disputas sobre renovaciones -en particular Latrell Sprewell, que rechazó siete millones al año alegando que tenía que dar de comer a su familia- acabaron con el equipo. Pantalones de baloncesto con el logotipo del equipo en la parte frontal – NBA Nueva Era M EN. Instagram estaría lleno de gente subida a las rejas de la una cancha, con los pies impolutos colgando y estrellas del baloncesto de todos los tipos -profesionales, urbanas, reales y fugaces-. En sus pies llevó la leyenda de la época: Pro Keds. El uniforme con el número 21 que Tim Duncan lució durante casi dos décadas en la ciudad tejana ya es parte de la leyenda de los Spurs, tras una emotiva ceremonia en la que el ala-pívot contó con el acompañamiento de la realeza de la franquicia. Tim Duncan, un reconocido alérgico a los discursos públicos y a todo lo que suponga ser el centro de atención, dejó atrás sus miedos y habló durante más de cuatro minutos. Era otra era, menos física y con muchos recursos: la movilidad que tenía el balón en los Lakers no es comparable a los de ahora.
Un jugador con la altura de un pívot, el manejo de balón y la visión de juego de un base, la habilidad de un alero para jugar de cara al aro y capacidad para defender cualquiera de las cinco posiciones. Los últimos, en 1976, habían sido Darryl Dawkins y Bill Willoughby, cara y cruz de un fenómeno que en buena medida revivió con Garnett. Ni mucho menos recriminando, sino aconsejando que de cara a buscar su sitio en la Liga esos pequeños detalles también le ayudarían. Los detalles dorados que dan las cremalleras y los botones aportan un extra de luz especial a la colección, al igual que los anillos del equipo y los collares. Desde ese momento, y hasta el final de su carrera, llevó unas gafas protectoras, que tan características fueron. No recordaba lo bueno que era Worthy hasta que hoy me he decidido a ver imágenes en youtube de aquellos legendarios Lakers que con Magic nos hicieron amar el baloncesto. Era del Bronx, de la parte del Sur, otro epicentro -más tardío- del HipHop, así que tras dominar su barrio, se fue al norte a dominar la ciudad. Raramente un equipo y una ciudad le debió tanto a un jugador.