El uniforme con el número 21 que Tim Duncan lució durante casi dos décadas en la ciudad tejana ya es parte de la leyenda de los Spurs, pantalones baloncesto nba tras una emotiva ceremonia en la que el ala-pívot contó con el acompañamiento de la realeza de la franquicia. Raramente un equipo y una ciudad le debió tanto a un jugador. Tanto trabajó aquel año que Bill Russell bromeó con regalarle uno de sus 11 anillos si no conseguía uno propia. Un aspecto atrayente de este modelo particularmente es que puedes hacerte con él tanto en color negro como en color amarillo con lo que la elección del tono definirá cuándo y dónde te lo vas a poner, priorizando la elegancia o la viveza respectivamente. Desde ese momento, y hasta el final de su carrera, llevó unas gafas protectoras, que tan características fueron. La generación de 1995 fue la primera afectada por la escala salarial para novatos: desde entonces, y hasta hoy, el primer contrato de todos los jugadores de la primera ronda del draft viene determinado por la posición en la que han sido elegidos. Chicago, donde pasó su último año de instituto, suele acoger el campus previo al draft y, aprovechando que un puñado de directivos estaban en la ciudad, su agente preparó una exhibición para las franquicias que elegían en los primeros puestos.
Los propios Minnesota Timberwolves pretendían que durante la primera temporada viviera con una ‘familia de adopción’. El entrenador con el que Tim Duncan ganó cinco anillos de campeón habló al borde de las lágrimas de quien fue su alumno más especial. Coach Pop on his twenty years with Tim Duncan! Quizás fue Gervin, a sus 64 años, el que mejor explicó la evolución de la franquicia desde su época en los 70 y los 80, y la importancia de Tim Duncan. Su adiós, junto a los de Kobe Bryant y Tim Duncan, cierra una etapa en la historia de la NBA. Tim Duncan, un reconocido alérgico a los discursos públicos y a todo lo que suponga ser el centro de atención, dejó atrás sus miedos y habló durante más de cuatro minutos. El resultado no podría ser más noventero, con sudaderas llenas de ciudades, palabras bordadas y logos que enamorarían a la mismísima Diana de Gales. Y eso que la historia cambiaba. Por eso una persona inteligente y formada puede ser plenamente consciente de que se comporta de forma absurda, guiada por supersticiones y pensamientos mágicos, y aún así no corregirlo.
Por ser uno de los pilares de los legendarios Lakers de Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar, y ganar tres anillos de la NBA con el equipo californiano. Cuatro de ellos (David Robinson, Sean Elliott, Avery Johnson y Bruce Bowen) fueron compañeros suyos, y otro (George Gervin) habló en la ceremonia. En una época dominada por grandes anotadores interiores -Shaquille O’Neal, Hakeem Olajuwon, David Robinson-, Garnett planteaba un arsenal radicalmente distinto desde la misma altura. «Si tu superestrella puede encajar un pequeño toque de vez en cuando, todos los demás pueden callarse de una vez y ponerse en fila», explicó. Fue la última vez que los Minnesota Timberwolves jugaron los playoffs. Y esos hábitos quedan grabados de forma duradera en circuitos cerebrales de los ganglios basales del cerebro, una compleja estructura neuronal que controla las acciones motoras y los comportamientos compulsivos. Quiero aclarar que no es mi intención que Citrix sienta ningún tipo de menoscabo en su salud, pero la verdad es que su aportación me pareció bastante interesante, por todo lo que este jugador tiene de icónico, en una época maravillosa del baloncesto americano. Erving había crecido en Long Island, pero sabía que tenia que llevar su juego a los mejores escenarios para llamar la atención.
Todos ellos ajustables y elásticos para ofrecerte flexibilidad en todos los movimientos y un ajuste perfecto para complementar tu juego. Un jugador con la altura de un pívot, el manejo de balón y la visión de juego de un base, la habilidad de un alero para jugar de cara al aro y capacidad para defender cualquiera de las cinco posiciones. Uno de sus jugadas más reconocidas era recibir en el poste de espaldas al aro. Era el primero desde 1975. Al año siguiente fueron Kobe Bryant y Jermaine O’Neal. Fue su buena adaptación la que abrió la puerta para Kobe Bryant al año siguiente y el éxito de los dos y lo que allanó el camino para todos los demás: entre 1998 y 2005, cuando la NBA impuso el límite de edad, desembarcaron 35 adolescentes. Bajo el mando de Doc Rivers y las instrucciones de Tom Thibodeau, Garnett se convirtió en el pilar de un sistema defensivo revolucionario, reclamando ese nicho que pocas veces se había destacado de su carrera: el de uno de los mejores defensores de la historia.
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